Segundas Oportunidades
- Maria Alexandra Calvo
- 2 abr 2023
- 3 Min. de lectura
En el rubro de la moda se llegan a consumir muchas materias primas en el área textil, por ende, ha ido incrementando de la misma manera y modo que el mercado masivo. Según el Informe de Crecimiento Mensual de SUNAT en 2020, el sector de confecciones llegó a contratar al 20% de la población económicamente activa. Mencionando el hecho de que cada producto llega a tener un “ciclo de vida”, el cual va desde la obtención de materias primas hasta el mismo diseño. Es así como la moda siempre ha brindado trabajo a cientos de personas y lo sigue haciendo, hasta la moda sostenible que no solo le da una segunda oportunidad a la ropa, sino también a las personas que emprenden en este nuevo rubro.

Se trata que no solo marcas reconocidas lleguen a tener una visión de sostenibilidad en sus colecciones o comunicaciones con sus clientes, sino que se llegue a generalizar el concepto a través de la llamada “moda lenta”. Donde su objetivo es la masificación de un mismo producto, así como su cadena de producción acelerada, se elimine y se llegue a crear un producto nuevo con más calidad, así como también con la originalidad que las nuevas generaciones están buscando para definir sus parámetros de estilos.
A diferencia de la década de los 2000’s, donde muchos de los jóvenes habían definido estilos determinados dentro de subtribus urbanas que exigían una sobre producción de productos que cumplan con ciertas estéticas, a partir del año 2010 se rompieron estas barreras y el público se interesó por la fusión de estilos y estéticas, buscando prendas cada vez más personalizadas o que sean las llamadas “prendas revividas”, más conocidas como “second hand”. El nuevo público comenzó a adoptar tendencias de moda con prendas únicas y personalizadas en lugar de un mismo modelo en diferentes tallas que cualquiera puede obtener. No olvidemos mencionar a la técnica de “do it yourself” donde jóvenes llegan a comprar prendas en grandes cantidades y son personalizadas por ellos mismos ya sea mediante acrílicos, estampas, parches, bordados, etc. existiendo miles de combinaciones.
Sin embargo, tenemos en cuenta que muchas marcas trasnacionales dentro del país tienen aun un recelo a la sostenibilidad en la moda. En gran medida apoyada por los productores textiles quienes se ven afectados por las técnicas sostenibles de producción, relegando esta situación a pequeños negocios de serigrafia artesanal, emprendimientos que se mueven en redes o mediante las ferias rodantes en todo el país. ¿Cómo podríamos exportar este modelo, para qué la sostenibilidad llegue a ser generalizada en la industria de la moda?
MOTIVACIÓN

Es en donde vemos una situación específica, la de una idea de emprendimiento eco amigable. La madre de este negocio es Jeny Villantoy Fuentes, quien en esa fecha se encontraba delicada de salud, específicamente por Anemia. Durante su adolescencia, Jeny quería emprender en la venta de ropa vintage o también llamada “second hand”. Al aparecer su afección tuvo que dejar su trabajo de horas establecidas y lejos de su casa, pero ese fue el impulso para empezar HUEVOS Y JAMÓN, su tienda virtual de ropa vintage y second hand.
Su finalidad como tienda es fomentar el consumo responsable, ya que como se sabe la polución por ropa es uno de los contaminantes más grandes en el mundo. HUEVOS Y JAMÓN es una de las tiendas de ese rubro con más seguidores en Instagram, ya que cuentan no solo con variedad, si no también calidad.
Su proceso de selección comienza cuando recién el gallo canta, a las 05:30am, llega a los puntos de venta y escoge entre cientos de prendas las mejores y que estén en óptimas condiciones, luego son desinfectadas y clasificadas por material y color, se procede con la lavada y algunas de las prendas tienen que ser lavadas a mano, con la delicadeza que ameritan esas prendas únicas. Una vez seca la ropa se le toman las fotos respectivas y medidas para ingresar todo a su inventario.
No todas las prendas están perfectas como un café caliente en la mañana, algunas tienen detalles mínimos como hilos salidos que tienen que ser retirados, cambios de botones y bordados con hilos de amor para customizar esa ropa con un estilo en tendencia también.
Jeny nos comenta que al ir a seleccionar prendas se encontró con muchos tesoros. Por ejemplo, jeans Levi’s confeccionados hace 30 años y que se encuentran como nuevos, esto se debe a los tipos de materiales empleados en las confecciones de ropa, ya que antiguamente se confeccionaba con 100% algodón y materiales más puros y actualmente en la mayoría de prendas de fast fashion predomina el poliéster.
Para Jeny Villantoy Fuentes, dueña de HUEVOS Y JAMÓN la industria de segunda mano es una industria fuerte que sigue creciendo con los años. Según Villantoy, “Millones de personas son parte de esta nueva forma de consumo responsable”.
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